The holiday season is typically seen as a time of joy and merriment; of family and friends gathering and celebrating together. However, many have begun to have honest conversations about the darker side of “the most wonderful time of year.”
For many with mental illness, or those who have family and loved ones who face mental health issues, these can be tremendously difficult times. Perhaps we hope to feel connected to — and understood by — those around us during upcoming celebrations, only to be disappointed. Or maybe we imagine fulfilling family dinners, only to struggle to fit in. We might plan for parties with friends, only to find we’re feeling trapped in our minds and lost to waves of depression. Even for those who don’t struggle with mental health issues, the holidays can amplify stress
Amidst the festivities, it is crucial not to overlook the importance of self-care. As stress levels tend to soar during this period, prioritizing one’s well-being is more vital than ever.
Self-care has been defined as the process of establishing behaviors to ensure holistic well-being of oneself, to promote health, and actively manage illness when it occurs. One can think of self-care in terms of a system that consists of intentionally chosen habits. Self-care encompasses various practices that promote physical, mental, and emotional well-being. It acts as a powerful tool for managing stress, preventing burnout, and maintaining a sense of balance during the hectic holiday season. Recognizing the significance of self-care during this time can make a world of difference in ensuring a healthier and happier season for all.
Mindful of the pressures often associated with the holidays, mental health experts emphasize the need for individuals to engage in self-care activities tailored to their needs. These practices can range from simple strategies to more involved rituals, all aimed at reducing stress and increasing overall well-being. Experts recommend starting with the basics, such as getting enough sleep, eating nutritious meals, and staying physically active. Exercise, even in small increments, has been proven to boost mood and alleviate stress, making it an effective self-care practice during the holiday frenzy.
Larissa Valentino, a local Licensed Clinical Professional Counselor (LCPC) offered these tips and reminders for self-care in light of holiday and family stressors over the holidays:
- Self-care doesn’t have to be extravagant, It can be as simple as having a cup of tea, or setting aside a few minutes to cuddle with your pet
- It’s okay if the holidays don’t feel merry or bright, if the best you can do is survive them, then that’s good enough.
- Make a plan ahead of time for who you will reach out to if you need some extra support during family gatherings/holiday events.
Mental well-being is also paramount, and practicing mindfulness techniques or seeking professional therapy can provide invaluable support during this time. Creating boundaries, saying no when necessary, and avoiding overcommitment are also essential steps toward maintaining one’s mental and emotional health.
In an era of constant connectivity, unplugging and taking a digital detox can work wonders for mental clarity and recharging. Taking breaks from social media, limiting screen time, and reconnecting with nature can foster a sense of serenity and perspective.
The significance of self-care extends beyond just an individual’s well-being. When individuals prioritize their own needs, they become better equipped to show up fully for their loved ones. By taking care of oneself first, one gains the ability to spread joy and positivity to others, creating a ripple effect of well-being throughout the holiday season.
As the holidays approach, remember the importance of self-care as an integral part of enjoying this special time of year. By making self-care a priority, individuals can better navigate the stress and demands that often accompany the festive season, ensuring a more fulfilling and memorable experience for all.
In conclusion, self-care should hold a prominent place on everyone’s holiday to-do list. Now, more than ever, individuals must recognize the value of prioritizing their well-being to make the most of this magical time of year. By incorporating self-care practices into their daily routines, individuals can embrace the joy, love, and happiness that the holidays offer while maintaining their health and balance.
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La temporada navideña suele verse como una época de alegría y alegría; de familiares y amigos reuniéndose y celebrando juntos. Sin embargo, muchos han comenzado a tener conversaciones honestas sobre el lado más oscuro de “la época más maravillosa del año”.
Para muchas personas con enfermedades mentales, o para quienes tienen familiares y seres queridos que enfrentan problemas de salud mental, estos pueden ser tiempos tremendamente difíciles. Quizás esperamos sentirnos conectados y comprendidos por quienes nos rodean durante las próximas celebraciones, solo para sentirnos decepcionados. O tal vez imaginamos cenas familiares satisfactorias, solo para luchar por encajar. Podríamos planear fiestas con amigos, solo para descubrir que nos sentimos atrapados en nuestras mentes y perdidos en oleadas de depresión. Incluso para aquellos que no luchan contra problemas de salud mental, las vacaciones pueden amplificar el estrés.
En medio de las festividades, es fundamental no pasar por alto la importancia del autocuidado. Dado que los niveles de estrés tienden a dispararse durante este período, priorizar el bienestar es más vital que nunca.
El autocuidado se ha definido como el proceso de establecer comportamientos para asegurar el bienestar integral de uno mismo, promover la salud y gestionar activamente la enfermedad cuando ocurre. Se puede pensar en el autocuidado en términos de un sistema que consta de hábitos elegidos intencionalmente. El autocuidado abarca diversas prácticas que promueven el bienestar físico, mental y emocional. Actúa como una herramienta poderosa para controlar el estrés, prevenir el agotamiento y mantener una sensación de equilibrio durante la agitada temporada navideña. Reconocer la importancia del cuidado personal durante este tiempo puede marcar una gran diferencia para garantizar una temporada más saludable y feliz para todos.
Conscientes de las presiones que a menudo se asocian con las vacaciones, los expertos en salud mental enfatizan la necesidad de que las personas participen en actividades de autocuidado adaptadas a sus necesidades. Estas prácticas pueden variar desde estrategias simples hasta rituales más complicados, todos destinados a reducir el estrés y aumentar el bienestar general. Los expertos recomiendan comenzar con lo básico, como dormir lo suficiente, comer alimentos nutritivos y mantenerse físicamente activo. Se ha demostrado que el ejercicio, incluso en pequeñas cantidades, mejora el estado de ánimo y alivia el estrés, lo que lo convierte en una práctica de cuidado personal eficaz durante el frenesí navideño.
Larissa Valentino, consejera profesional clínica autorizada (LCPC) local, ofreció estos consejos y recordatorios para el cuidado personal a la luz de los factores estresantes familiares y festivos durante las fiestas:
El cuidado personal no tiene por qué ser extravagante. Puede ser tan simple como tomar una taza de té o reservar unos minutos para abrazar a su mascota.
Está bien si las vacaciones no se sienten alegres o brillantes, si lo mejor que puedes hacer es sobrevivirlas, entonces es suficiente.
Haga un plan con anticipación sobre con quién se comunicará si necesita apoyo adicional durante reuniones familiares o eventos festivos.
El bienestar mental también es primordial, y practicar técnicas de atención plena o buscar terapia profesional puede brindar un apoyo invaluable durante este tiempo. Crear límites, decir no cuando sea necesario y evitar compromisos excesivos también son pasos esenciales para mantener la salud mental y emocional.
En una era de conectividad constante, desconectarse y realizar una desintoxicación digital puede hacer maravillas para la claridad mental y la recarga. Tomar descansos de las redes sociales, limitar el tiempo frente a la pantalla y reconectarse con la naturaleza puede fomentar una sensación de serenidad y perspectiva.
La importancia del autocuidado se extiende más allá del simple bienestar de un individuo. Cuando las personas priorizan sus propias necesidades, están mejor equipadas para ayudar plenamente a sus seres queridos. Al cuidarse a uno mismo primero, uno adquiere la capacidad de transmitir alegría y positividad a los demás, creando un efecto dominó de bienestar durante toda la temporada navideña.
A medida que se acercan las fiestas, recuerda la importancia del autocuidado como parte integral para disfrutar de esta época tan especial del año. Al hacer del cuidado personal una prioridad, las personas pueden afrontar mejor el estrés y las exigencias que suelen acompañar a la temporada festiva, garantizando una experiencia más satisfactoria y memorable para todos.
En conclusión, el cuidado personal debería ocupar un lugar destacado en la lista de tareas pendientes de todo el mundo. Ahora, más que nunca, las personas deben reconocer el valor de priorizar su bienestar para aprovechar al máximo esta mágica época del año. Al incorporar prácticas de cuidado personal en sus rutinas diarias, las personas pueden aprovechar la alegría, el amor y la felicidad que ofrecen las fiestas mientras mantienen su salud y equilibrio.
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